Cómo salir de deudas si ganas menos de 1.200€ al mes
Estar endeudado con un sueldo bajo es una situación angustiosa, pero no irreversible.
Ganar menos de 1.200€ al mes puede parecer una condena financiera, especialmente si hay varios préstamos pendientes o pagos acumulados.
Sin embargo, existen estrategias claras, realistas y efectivas para salir de esa espiral, recuperar el control del dinero y empezar a construir estabilidad.
La clave no está solo en ganar más, sino en reorganizar, priorizar y tomar decisiones valientes.
Salir de deudas con ingresos bajos no es fácil, pero es posible con compromiso, información y disciplina.

1. Toma conciencia exacta de lo que debes
El primer paso es saber con precisión cuánto se debe, a quién y bajo qué condiciones.
Haz una lista con todas tus deudas: préstamos personales, tarjetas, recibos pendientes, dinero a familiares, etc.
Para cada una anota:
- Monto total pendiente
- Cuota mensual
- Tipo de interés
- Fecha límite o vencimiento
Tener esta información te permitirá priorizar, negociar o consolidar deudas con criterio.
Muchas personas no mejoran su situación porque ni siquiera saben con exactitud lo que deben.
2. Revisa todos tus gastos y elimina lo no esencial
Con ingresos ajustados, cada euro cuenta.
Durante el proceso de salida de deuda, es necesario hacer un análisis detallado de todos los gastos mensuales.

Recorta temporalmente cualquier gasto no imprescindible:
- Suscripciones (Netflix, Spotify, plataformas que no usas a diario)
- Pedidos de comida, cafés fuera de casa, pequeños antojos
- Compras por impulso o duplicadas (ropa, tecnología)
La meta es liberar el máximo margen posible, aunque sea solo por unos meses.
Ese ahorro será el combustible que te permitirá reducir tu deuda.
3. Negocia las condiciones de tus deudas
Muchos bancos y entidades ofrecen planes de refinanciación o aplazamiento, especialmente si muestras intención de cumplir.
Llama, explica tu situación con transparencia y solicita:
- Una bajada temporal de cuota
- Ampliar el plazo para pagar menos al mes
- Agrupar deudas en un solo préstamo con mejor interés
En algunos casos, incluso puedes conseguir una carencia temporal sin intereses.
Lo importante es actuar antes del impago y demostrar que estás buscando una solución.
4. Prioriza las deudas más peligrosas
No todas las deudas son iguales.
Las más urgentes son las que acumulan más intereses o que pueden tener consecuencias legales inmediatas.
Empieza por:
- Tarjetas de crédito con interés alto
- Préstamos rápidos o minicréditos
- Deudas con Hacienda o la Seguridad Social
- Pagos con riesgo de corte (agua, luz, alquiler)
Utiliza el método de la bola de nieve: paga primero las deudas pequeñas para motivarte y liberar recursos.
Luego, usa ese dinero liberado para atacar las más grandes.

5. Intenta generar ingresos extra, aunque sean pequeños
Con un sueldo limitado, salir de deudas solo recortando puede no ser suficiente.
Busca maneras de ganar ingresos adicionales sin comprometer demasiado tiempo:
- Vender objetos que ya no usas
- Realizar trabajos puntuales (cuidado de niños, reparaciones, limpieza)
- Ofrecer servicios por horas (clases, acompañamiento, ayuda digital)
- Aprovechar plataformas online de microtareas o freelance
Cada ingreso adicional, por pequeño que sea, debe destinarse directamente a pagar deuda.
No lo veas como dinero libre, sino como herramienta de liberación.
6. Evita nuevos créditos: rompe el ciclo
Durante el proceso de pago, es fundamental no seguir usando tarjetas o préstamos para tapar agujeros.
Eso solo agrava la situación y alarga el problema.
Si necesitas cubrir imprevistos, crea un microfondo de emergencia con al menos 100 o 200€, para no recurrir a crédito.
Apóyate en familiares o amigos responsables si es necesario, pero sin caer en nuevas deudas informales.
Salir de la deuda pasa también por cambiar la mentalidad de consumo y evitar vivir del crédito.
7. Establece un sistema de pagos automáticos y control

Una vez tengas un plan realista, automatiza pagos para evitar retrasos.
Usa alertas en el móvil, domiciliaciones o apps que te ayuden a seguir tu calendario.
Lleva un seguimiento mensual de cuánto estás reduciendo la deuda.
Ver los avances aunque lentos genera motivación y disciplina.
En paralelo, empieza a educarte en finanzas personales para no repetir errores.
Hay blogs, canales gratuitos y cursos básicos accesibles para cualquier nivel.
Conclusión
Salir de deudas con un sueldo inferior a 1.200€ no es cuestión de suerte, sino de estrategia y constancia.
Requiere asumir la realidad con serenidad, actuar con inteligencia y comprometerse con el objetivo de recuperar la tranquilidad financiera.
No importa cuánto tiempo tome: cada paso hacia la reducción de deuda es una victoria.
Y cada euro pagado es una semilla que mañana dará estabilidad, autoestima y libertad.